¿Te acuerdas de…? Series, comerciales y recuerdos que nos unen como generación
Hay frases que encienden una sonrisa instantánea:
“¡Cachún cachún ra ra!”,
“¿Y la del osito que lloraba?”,
“El capítulo del domingo que nadie se podía perder.”
Y es que a veces, lo que parece “banal” —una serie de televisión, un comercial, un dulce, un juego— se convierte con los años en un tesoro compartido. No porque fueran perfectos, sino porque estuvieron ahí cuando más lo necesitábamos
Porque no son solo cosas que vimos o escuchamos: son emociones encapsuladas en formatos breves. Eran parte de nuestra rutina, de nuestras familias, de nuestras infancias con menos pantallas y más imaginación.
Y aunque hayan pasado décadas, los llevamos puestos como un perfume invisible que de pronto, un día cualquiera, vuelve a oler.
Algunos recuerdos que no se olvidan:
- Series que marcaron una era:
“Los años maravillosos”, “Carrusel”, “Cachún cachún ra ra”, “Papá soltero”, “El príncipe del rap”, “Plaza Sésamo”… eran más que entretenimiento: eran puntos de encuentro.
¿Te acuerdas de cómo esperábamos el capítulo semanal, sin saber lo que venía, sin spoilers, solo la emoción del momento?
- Comerciales que se nos quedaron grabados:
“¡Gansito… recuerda!”
“Con el cariño de siempre…”
“¿A qué sabe el amor?”
Pegajosos, sí. Pero también parte de un lenguaje común. ¿Quién no tarareó uno en clase o en casa? - Juegos, frases y dulces que hoy parecen reliquias:
Canicas, trompos, burbujas de jabón.
“Chicle motita”, “Cigarros de chocolate”, “Panditas”.
Y frases como “no vale si no lo viste” o “¡pido esquina!”
- Pequeñas cosas que, sin darnos cuenta, nos enseñaron a imaginar, compartir, negociar y jugar
Volver a estos recuerdos no es nostalgia vacía
Es un acto de reconocimiento. Porque ahí también se formó nuestro carácter, nuestra creatividad, nuestros vínculos.
Recordar no es retroceder: es afianzar raíces.
Y compartir esos recuerdos con otros —sobre todo con quienes no los vivieron— es una forma hermosa de decir:
“Esto también soy. Esto también cuenta.”
¿Y si hiciéramos una lista?
Haz el ejercicio. Escribe 10 cosas que marcaron tu infancia o adolescencia: una serie, un juguete, un chiste, un comercial.
Comparte esa lista con alguien. Te sorprenderá lo que despierta.
Bonus: Arma un “baúl de recuerdos digitales”
Crea una carpeta con fotos, jingles, escenas o imágenes de lo que marcó tu generación. Úsalo como conversación con tus hijos, con tus alumnos, con tus amigos. Porque compartir recuerdos también es compartir afecto.
Al final del día, a veces lo que más une no es lo extraordinario, sino lo cotidiano que todos vivimos de forma distinta… pero al mismo tiempo.




El auto fantástico como olvidarlo era uno de mis favoritos en mi adolescencia. Topo Gigio con el a la camita 🫠 . Papá soltero otra serie muy divertida . En familia con Chabelo 🤣🤣 me toco verlo de adolescente , adulta y como mamá 😁( bueno recordar es vivir )
ResponderBorrar¡Qué bonito leerte! 🥹✨ Sin duda son recuerdos que marcaron generaciones. El auto fantástico, Topo Gigio, Papá Soltero y Chabelo nos acompañaron en tantas etapas… ¡Gracias por compartirlos! 💛 Recordar es vivir, y más cuando lo hacemos juntos 😊
Borrar¡Ufff! Me acuerdo perfecto de cuando pasaban Odisea Burbujas justo antes de la comida… y si no te apurabas, te tocaba verla desde la mitad jajaja. Qué tiempos, cuando la tele se veía en familia.
ResponderBorrar¡Totalmente! 😂 Odisea Burbujas era todo un clásico, y sí, si no llegabas a tiempo te perdías la mitad… ¡no había de otra! 🕒 Qué bonito recordar esos momentos en familia frente a la tele. Gracias por compartirlo 🧡✨
BorrarQue interesante!! Me encantó mucho
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