¿Cómo hacer videollamadas sin estrés?

 

Pasos claros para verte y escucharte bien en Zoom, Meet o WhatsApp

Hacer una videollamada puede parecer sencillo... hasta que te ves todo oscuro, se escucha raro o la cámara te apunta directo a la papada.
No te preocupes: no es que “no se te dé la tecnología”, solo nadie te había explicado bien cómo prepararte.

Aquí te paso lo básico para que tu próxima llamada —ya sea con tus hijos, un médico o una junta del trabajo— sea tranquila, clara y con buena presencia.

1. Elige un buen lugar (¡la luz lo es todo!)

Busca una fuente de luz natural (como una ventana) de frente a ti, no detrás.
Evita luces fuertes en el techo que hagan sombras o que te veas como “de ultratumba”.

Si es de noche, usa una lámpara suave frente a ti, detrás del celular o laptop.

2. Usa audífonos (sí, mejoran todo)

No necesitas unos caros. Los más simples, con micrófono, hacen que tu voz se escuche clara y evitan que se meta eco o ruido.

Evita poner el altavoz, sobre todo si hay ruido alrededor.

3. Coloca bien la cámara

Lo ideal es que la cámara esté a la altura de tus ojos.
Puedes poner unos libros debajo del celular o laptop para subirlo un poco.

Tip: Mira a la cámara (no a tu reflejo). Así se siente más “en persona”.

4. Quita lo que distrae al fondo

No necesitas un fondo perfecto, pero evita camas sin tender o cosas tiradas.

Una pared limpia o un rincón neutro basta.

En Zoom y Meet puedes usar fondos virtuales, pero si tu conexión no es muy buena, mejor apaga esa opción.

5. Haz una prueba antes

Abre WhatsApp, grábate un video y obsérvate: ¿se escucha bien? ¿la cámara te corta la cabeza? ¿se ve oscuro?
Ajusta lo necesario antes de entrar a la videollamada.

Como tip: En Zoom y Meet hay una opción para “probar audio y video” antes de entrar a la sala.

 6. Respira y habla con calma

No tienes que saber todo. Si algo falla, dilo con tranquilidad.
La gente entiende que no todos somos expertos digitales. Lo importante es estar presente.

Y si te piden que “actives el micrófono”, solo busca el icono del micrófono y toca para que deje de estar tachado.

Una buena videollamada no depende de que “la tecnología te quiera” ese día.

Depende de hacer algunos ajustes simples que cambian por completo tu experiencia.

Ya no estás peleando con el celular ni frustrado porque no te escuchan.

Te enfocas en lo más importante: la conversación, la conexión, el momento.

Cuando eliges bien tu lugar, te aseguras de tener buena luz, te colocas frente a la cámara con calma y usas audífonos o pruebas tu micro antes de empezar, todo fluye distinto:

Además, cuando te ven claro, con buena presencia y sin ruido de fondo, también se nota respeto por la persona que está del otro lado. Y eso, aunque no lo digan, se agradece mucho.

No solo es suerte, también es preparación. 

¡Con calma y seguro de tus capacidades!

Recuerda que puedes sentirte cómodo frente a una pantalla. No se trata de volverte un experto en Zoom o WhatsApp, sino de recuperar confianza en un espacio donde cada vez hay más reuniones, llamadas con doctores, entrevistas de trabajo o simples charlas con quienes están lejos.

Y sí, hay trucos que ayudan… pero lo más importante es saber que puedes hacerlo bien, sin estrés, sin pena, y a tu ritmo.

¿Y tú, ya seguiste estos pasos? Cuéntanos tu peor (o mejor) experiencia en videollamada.
¿Fue con tu jefe? ¿Una cita fallida? ¿Un reencuentro que salió increíble? ¡Te leo!

Comparte estos tips con esa persona que siempre dice: “¡No te oigo, no te veo!” o que se tapa la cámara “por si acaso”.

👀 Spoiler: todos hemos pasado vergüenzas en videollamada. Lo bueno es que se pueden evitar (casi todas).

Por

Jade Salazar